Ya en la Copa América, Perú iniciaría su participación enfrentándose a la selección Venezolana, camiseta valencia senyera partido que finalizaría con un empate 0-0 en donde Guerrero sería elegido como el mejor jugador del partido. En 1976, la selección jugó un partido contra Uruguay en Bogotá, perdiendo por 1-2. Después abordó el torneo clasificatorio para el campeonato del mundo de 1978; en el debut empató 0-0 en casa ante Brasil. Tras 2 semanas y media de descanso regresó a la competición a principios de octubre en el Torneo de Pekín y con un objetivo claro, recuperar el número uno, lo cual lograría si llegaba a la final o Djokovic no ganaba el torneo. En octubre de 1916 la visita del Racing Club de Avellaneda provocó el cambio de camisetas en un Talleres que salió a la cancha vestido completamente de blanco. Augusto López, propietario de numerosos terrenos en el alto General Paz, cedió una de sus tierras ubicadas en la manzana comprendida entre las calles La Madrid, Garay, General Deheza e Ibarbaiz para que se construyera una cancha. Durante las primeras décadas, el Club utilizó camisetas suplentes que los libros de historia no saben explicar su procedencia.
En 1914 enfrentó a Belgrano por la final de la Copa Reyna Victoria con los colores patrios (celeste y blanco), modelo a bastones verticales que volvió a utilizar al año siguiente cuando disputó un amistoso ante la entidad de Alberdi a beneficio de las víctimas del terremoto que destruyó por completo la ciudad de Avezzano, en el centro de Italia. A partir de la presidencia de Luis María Zapata, Talleres alternó el grosor de los bastones de la tradicional remera. El primer campo de juego donde los jugadores de la T comenzaron a patear la redonda fue en un terreno donde estaba la casa de los hermanos Salvatelli (Luis y Horacio), dos de sus fundadores, en Avenida Patria y Cochamamba, lo que hoy es barrio Pueyrredón. A lo largo de la historia más de una decena de colores también han vestido alternativamente a los jugadores de Talleres como el amarillo, anarajado, blanco, bordo, gris, negro, rojo entre otros. A lo largo de su historia, las diversas categorías participantes, han destacado como el mejor seleccionado de la zona de Concacaf en eventos multideportivos, haciéndose acreedor de 7 medallas de oro (1935, 1938, 1959, 1966, 1990, 2014 y 2023), 6 medallas de plata (1954, 1962, 1982, 1993, 1998 y 2002) y 1 de bronce (1986) en este ramo dentro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Aunque el mundo se ha empeñado en señalarles con el color amarillo, el color del judaísmo es en realidad el azul, debido a que en la tradición hebrea este representa la divinidad, ya que es el color del cielo y el mar. En este partido entró Carlos como reserva del equipo madrileño, recibiendo una gran ovación. Por la cuarta fecha del Oficial de la LCF, Talleres y Racing jugaron un partido en La Boutique (empataron 4-4) en donde el equipo de Talleres se vistió por primera vez con una casaca completamente azul. Las mandaron a hacer de nuevo, pero esta vez en Casa Bártolas. Adidas también lució el primer gran patrocinador de la institución: La firma de calzados Rigazio apareció por primera vez en 1983 como aviso publicitario. FIFA 21 Ultimate Team, también conocido como FUT 21, es un modo basado en cartas, en el cual se construye un equipo usando cartas, que se consiguen con sobres o monedas del juego.
Cuando el primer juego de camisetas fue retirado de la tradicional Casa Gath and Cháves, el color no fue el esperado y por cuestiones de tiempo el Club debió jugar con lo que tenía. En 1951 la utilería recibió el primer juego de camisetas diseñado para evitar especulaciones a la hora de enfrentar a rivales donde los colores se tornaran confusos. 63 años pasaron para que la primera marca diseñara las camisetas de la institución. El actual es azul en casi su totalidad, camisetas valencia cf baratas con cuatro rayas verticales blancas que parten desde la parte inferior del escudo y se cortan en la parte superior donde se ven las iniciales del club en color blanco. Cuatro años después 9 de Julio provocó nuevamente el cambio de indumentaria en un Talleres que se vistió con los colores de la Liga Cordobesa: rojo, blanco y azul. Actualmente es un patio rectangular ajardinado, dividido en cuatro por setos de mirto y en el interior de los cuadrantes hay bonetero, árboles de Júpiter, palmeras, buganvillas y jazmines. El fútbol llegó a Girona a principios del siglo XX, y el primer equipo de la ciudad fue el histórico Strong Esport, al que se sumaron otros clubes menores (Agrupación Juventud en 1903, el Girona Sport «los seminaristas», el Atlético «la clase obrera», el Club Patronato «social-católico», y otros menos destacados como el Gerunda, el Olímpico, el Catalònia, el Estudiantil y el Industrial), con el paso del tiempo.