Con motivo de este estreno, El Confidencial recuerda la vida de la leyenda del baloncesto por medio del testimonio de quienes le conocieron y otros expertos que se han acercado al bosnio tanto desde su deporte como desde la disciplina que Riccioto Canudo denominó como séptimo arte. El 3 de diciembre de 1989 falleció Fernando Martín, uno de los mejores jugadores de baloncesto que haya dado este país. Un dato: mientras el Barcelona tiene retirados los dorsales de jugadores claves como Andrés Jiménez, Nacho Solazábal, Roberto Dueñas, Epi y Juan Carlos Navarro; el número de Fernando Martín, el mítico diez, sigue siendo el único que el Real Madrid (a pesar de los Alberto Herreros, Corbalán o Sabonis) ha embargado en toda su historia. Martín era un extraterrestre colgado de un aro, una referencia absoluta antes de Barcelona 92 y, 30 años después, una leyenda por la que el tiempo no pasa. Entre ellos estaba Juan Antonio Corbalán, quien había sido amigo y compañero de Mirza en el Real Madrid, durante los dos cursos que el bosnio vistió la camiseta merengue: «Fue un día muy triste. Sabíamos desde hacía tiempo que iba a pasar, pero aun así fue un disgusto enorme, pues era muy querido. Mirza era una de esas personas que hacía que la existencia fuese mejor, por lo que se nos privaba de alguien que hacía mejor la vida a todo el mundo. Cuando se va uno de los grandes, la pérdida es enorme», recuerda el antiguo jugador, mientras se toma un café y conversa en una pausa de su actual empleo como encargado de la Unidad de Fisiología de Ejercicio de Vithas Internacional.
Fichó por el Caserta italiano, pero no llegó a debutar, ya que sufrió un derrame cerebral durante la pretemporada que le obligó a dejar el mundo de la canasta. Esta camiseta es probablemente la más icónica de este siglo dentro del universo de las selecciones nacionales porque Kappa, marca que la diseñó inspirándose en modelos clásicos pero apostando por un tejido innovador que se ajustaba al cuerpo , consiguió que media Europa paseara orgullosa la camiseta de la selección cuya estrella era el icono romano Francesco Totti. Este es uno de los grandes puntos que atestiguan la originalidad del trabajo. Antonio Arenas es el director del Festival de Jóvenes Realizadores de Granada, uno de los imprescindibles puntos de encuentros con los que este joven apasionado del cine y el baloncesto trata de dinamizar la vida cultural de la ciudad andaluza. El jugador, fichado meses atrás por el equipo dirigido otrora por Lolo Sainz, bromeaba con el utillero por la moto que este tenía, destartalada. En 1986 nació su segundo hijo, Danko, y ya desde muy pequeño recuerda lo mucho que le gustaba preguntar a su padre sobre sus memorias como profesional: «Disfrutaba mucho escuchándole en sus historias y partidos épicos que él jugo, especialmente con el Bosna y el equipo nacional, y también estaba yo interesado en los dos años que pasó en España. Siempre hablaba del Madrid como su familia», confiesa Danko por teléfono en inglés, aunque en el documental muestra, en sus conversaciones con Corbalán o Fernando Romay, que también se atreve a lanzarse en un correcto español.
Se trata del único deporte olímpico con origen español. El primer español y segundo europeo de la historia en pisar la NBA, solo por detrás del búlgaro Georgi Glouchkov. En la 1996-97, el Caja Cantabria de Torrelavega sería el verdugo del Breogán en el play-off de ascenso, y, en la 1997-98, sería el Fuenlabrada quien apearía al Breo, comandado por un viejo conocido de la afición breoganista, camiseta baloncesto nba niño Velimir Perasović. El viejo continente, que parece aún mirar a otro lado, acoge el Europeo de Múnich de 1993. Delibasic, junto a otros jugadores nacidos en la región, conforman de la nada la selección bosnia para competir en el campeonato y, sobre todo, informar al mundo de lo que ocurre en el corazón de los Balcanes. En charla con El Confidencial explica por qué el destino de la ciudad va intrínsecamente ligado al del campeón de Europa de 1979 con el Bosna: «Sarajevo es una ciudad muy orgullosa de sus propios mitos y, en el mundo del deporte, Delibasic es uno de los mayores. Cuando la ciudad fue sitiada por las tropas serbias, decidió quedarse a compartir el destino del resto de sarajevitas. Por eso, aún hoy sigue siendo un personaje queridísimo que forma parte de la mitología de la ciudad», afirma.
Tras ver el documental sintió, y espoleado por una idea de José Manuel Puertas, que debía intentar estrenar el trabajo de Gautier en su ciudad natal en el marco de las actividades complementarias del festival. El documental Shooting for Mirza, dirigido por Juan Gautier y estrenado recientemente en cines, muestra al espectador la increíble vida de un jugador de baloncesto que lo ganó prácticamente todo pese a su pronta retirada del parqué, asolado por la enfermedad y por la gigantesca tristeza en que le sumió la destrucción acaecida durante la guerra de los Balcanes. ↑ «Donic makes it a clean sweep, wins Western Conference Rookie of the Month for the sixth time». Con el motivo narrativo de la mirada que conecta a padre e hijo, Gautier construye Shooting for Mirza. Gautier ve para su obra un protagonista en el que detecta los rasgos de los héroes de la ficción, dado todo lo que hay detrás de la vida de Delibasic.
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